sábado, 10 de mayo de 2014

Ser quien Soy


Existir. Ese era mi problema. El simple hecho de ser quien soy, de ser como soy. Me ahogaba en un mar de sufrimientos, remordimientos y dolor. Jamás me hubieran convencido de lo contrario. La realidad era que mi vida goteaba, iba desapareciendo poco a poco. Cuanto más me obligaban, peor. Mi sombra me perseguía en las tinieblas. Mi piel cada vez se juntaba más a mis huesos, el tiempo absorbía mi esencia. Me vigilaban mucho, para que no dejara de alimentarme. Yo me las arreglaba para después de eso, eliminar toda sustancia de mi cuerpo. Creía que sería lo mejor, que podría ser feliz. No conseguí burlar a la muerte