miércoles, 5 de agosto de 2020

El tiempo no es medicamento.



Traigo herida la razón 
y hueco el sentimiento.

Extrañar es una enfermedad
que a cualquier edad
es difícil de curar.

Hoy ya no llego a enero,
me baja la presión,
estoy cayendo en shock
signos vitales desapareciendo.

Llevo tiempo en el intento
y aún no aprendo a olvidar,
me enevena la certeza
de que no regresará.

Ya se que pensarla es necedad,
el deseo es necio y no se va.