martes, 17 de diciembre de 2013

17 Mala Literatura.

Me predispongo a escribir mal (en la medida de lo posible) estos fragmentos inconexos. Es apenas una precaución: no quisiera confundir este ejercicio terapéutico con Literatura.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Loca

Tan Bionica - Loca

Loca vos no entendés nada de vivir.
Se fueron con septiembre tus ganas de mí.
Y una forma errante de permanecer
llenó de noches todo nuestro amanecer.

Loca vos no entendés nada del amor.
Yo no puedo cantar Blackbird como Paul.
Loca, tengo ganas locas de volver
como flores que volvieron a crecer.

Loca, me gustás así de loca
inestable y caprichosa.
Mucho mejores que el vino
son los besos de tu boca.

Y tal vez es porque vivo
de la forma en que mal vivo
que te digo lo que digo,
que me encuentro tan perdido.

Loca, sólo lo que escribo es lo que soy
No tengo mucha energía para hoy.
Loca, tengo ganas locas de volver
como flores que volvieron a crecer.

Me gustás así de loca,
me gustás así de loca.
inestable y caprichosa
Mucho mejores que el vino
son los besos de tu boca.

Y tal vez es porque vivo
de la forma en que mal vivo
que te digo lo que digo,
que me encuentro tan perdido.

La nostalgia es un espejo
que duplica lo vivido
rescatando nuestro tiempo
de las garras del olvido.

Porque no tengo más nadie
que pelear más que conmigo
porque eternos como el tiempo
son las noches y el vacío.

Porque nado hasta encontrarte
en este salvaje río.
Porque no me queda nada
que perder que lo vivído.

Loca, vos no entendés nada de vivir.
Loca, vos no entendés nada de vivir.
Loca, vos no entendes nada de vivir.
Loca, vos no entendes nada de vivir.

martes, 3 de diciembre de 2013

tres de diciembre


Del amor nunca entendí nada. Hablé mucho, vanamente. Puedo decir, del amor, cosas tristes. Y también puedo decir algunas cosas bellas. Pero nunca entendí nada. Las cosas que dije, las dije por mera devoción poética. Nada más. Los resultados de mis análisis racionales del amor son apenas una mueca de desesperación. Porque nunca entendí nada. No entendí nada de los beneficios del amor, no supe nunca por qué me quisieron; no entendí tampoco las cosas que me desolaron.


lunes, 2 de diciembre de 2013

02 Antesala


El cumpleaños que pasé en Buenos Aires: eso también me predispone un poco hacia la tristeza. Las cosas que se acercan son una delicada despedida.

domingo, 1 de diciembre de 2013

A mis 24 años

He decidido este experimento: escribir todo el mes de diciembre. Son las 6.14am; hace un rato llegué a mi casa, pasé un tiempo sentado en el inodoro, pensando en lo que hubiese tenido que ser mi vida. La noche fue amable: silencio, viento atroz, a lo lejos, sólo el tintinear de las estrellas, cercanos desde los tiempos de la infancia. Tengo ahora 23 años; cuando deje de escribir habré entrado a la frontera del cuarto de siglo. No tengo nada para decir. Las cosas que digo usualmente son cosas que pensé o adquirí alrededor de que empecé a leer. Desde entonces no hago más que repetir, reformular, reestructurar. No tengo nada para decir pero dormir... ya es demasiado temprano para dormir. Y quedarme solo conmigo, azarosamente recapitulando las escenas de mi vida sería tortuoso. La penitencia de escribir al menos me obliga a rehuir la inmediatez de mi calvario.
Escribiré cada día este mes.

Mi favorita será la del 03.